Agosto: relaciones con la Industria Farmacéutica; ¿se puede estar en la trinchera sin llenarse de barro hasta las rodillas?

Imagen cedida por "El Roto".

Gema está terminando su primer día como estudiante en el centro de salud que le han asignado de prácticas; su tutor, Alberto, un médico de los de la época del inicio de la especialidad le parece un profesional muy competente con una especial capacidad para conectar con sus pacientes. Termina la consulta, pero aún quedan 2 horas para el final de la jornada laboral. En ese momento entra una mujer de unos 35 años, trajeada, (excesivamente) sonriente, que comienza a conversar con Alberto como si fueran grandes amigos. “Será una antigua compañera o la familiar de algún paciente”, piensa Gema para sus adentros, pero acto seguido empieza a hablarle de un nuevo medicamento…

La interacción entre la industria farmacéutica y los diferentes profesionales que forman el sistema sanitario (desde gestores hasta médicos y enfermeras -incluyendo estudiantes-) es algo que se ha instaurado en nuestra vida diaria con completa normalidad. En el caso que a nosotros nos atañe (el de los médicos), éstos han pasado a considerar a la industria farmacéutica no sólo como una investigadora y fabricante de medicamentos, sino incluso como un agente de formación sobre práctica clínica (no sólo medicamentos), girando esta relación entre los médicos y la industria en torno a un acto concreto: la visita médica. A pesar de que por ley el médico no está obligado a recibir a los representantes farmacéuticos, la amplia mayoría de éstos lo hace, ignorando, en gran medida, la influencia que esto tiene sobre su prescripción (aunque sí que reconozcan esta influencia en sus compañeros)(1).

En nuestra opinión, la relación entre la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios tiene que estar regulada para poder responder con independencia (tanto clínica como formativa) a los intereses que rigen la acción de la industria, pudiendo ser estos intereses -económicos- muy dañinos para los pacientes, el sistema sanitario, nuestra práctica clínica y el desarrollo de la ciencia.

Los médicos que defienden la independencia del médico en sus relaciones con la industria no lo hacen motivados por un fundamentalismo ideológico, sino por el deseo de lograr una mejora en la calidad de la asistencia clínica y de la formación teórica, movidos por los resultados de los estudios que muestran que la influencia de la publicidad en la prescripción de los médicos es de mayor magnitud que la de los artículos científicos publicados en revistas médicas. (2)

Desde un punto de vista meramente operativo, la visita de los representantes a los médicos plantea tres problemas:

    1. Supone una merma en el tiempo que podría dedicarse a actividades de formación, investigación o docencia.

    2. El médico se hace eco de información sesgada (ocultación de estudios con resultados negativos, confección de escalas modificadas -y no veraces-, folletos publicitarios con afirmaciones erróneas -o fraudulentas-), promoviendo en los médicos una actitud pasiva frente a la búsqueda de información científica.

    3. La recepción de regalos por parte del médico puede suponer, según de qué se trate, una práctica en los límites de la legalidad según la Ley del Medicamento (a pesar de que Farmaindustria haya confeccionado un código autorregulador de buena conducta que en ocasiones no se ve cumplido).

La industria farmacéutica no es buena ni mala per se; es un motor del sistema sanitario y un eje imprescindible en lo que ha sido la mejora de la salud de la población en los últimos 50 años (aunque de menor impacto que el saneamiento de los espacios públicos o la generalización del acceso al agua potable, por ejemplo); por ello es esa vertiente investigadora la que debe ser potenciada (en la actualidad la inversión de las big-pharma en I+D es de un 15% frente al 40% dedicado a marketing), intentando evitar, regular y mantenerse independientes de las estrategias de ventas que puedan llevar a cabo para maximizar sus beneficios, tales como: (3)

    1. Promoción de enfermedades (disease mongering): mediante la medicalización de estados no patológicos (timidez, calvicie, menopausia) o tratando de bajar los umbrales diagnósticos y terapéuticos (por ejemplo, los objetivos de cifras tensionales o las cifras deseables de HbA1c en los pacientes diabéticos).

    2. Comercialización de fármacos “me too”: la generación de medicamentos que no suponen para la práctica  ningún aporte significativo -y cuya investigación cuesta a la industria farmacéutica un 30% menos que si se tratara de una molécula innovadora- es una de las estrategias de la industria farmacéutica para maximizar beneficios y eludir los vencimientos de las patentes.

    3. Dinamización de la adopción de innovaciones farmacológicas: mediante cursos de formación, contratación de líderes de opinión, impregnación de las guías de práctica clínica, financiación de  sociedades científicas y sociedades de pacientes…

Hoy en día, con el acceso a internet presente en la mayoría de nuestros domicilios y teléfonos móviles (aunque aún no en todas nuestras consultas), aludir a la necesidad de acceder a la formación que proporciona la industria farmacéutica para perpetuar la actual relación con la misma parece un argumento ciertamente pobre y superficial; multitud de iniciativas institucionales (CKS, NICE, Boletines de Información Terapéutica) y no institucionales (listas de correo electrónico, blogosfera sanitaria, seminarios independientes) han surgido ofreciendo a los profesionales sanitarios fuentes de información veraz, contrastable e independiente de intereses económicos.

Pero no sólo los médicos son objeto de relaciones con la industria farmacéutica que deberían ser reguladas; desde estudiantes hasta gestores de centros sanitarios y consejeros/ministros de sanidad mantienen relaciones que ponen en entredicho su independencia a la hora de la toma de decisiones. En el caso de los estudiantes, los estudios publicados muestran que un elevado porcentaje de los mismos han tenido algún contacto promocional con la industria farmacéutica, mostrándose más conscientes de la influencia que esto puede tener sobre su futura prescripción que los médicos ya licenciados; en el año 2006 JAMA (4) publicó un artículo en el que se realizaban algunas recomendaciones sobre las relaciones que las universidades debían tener con la industria farmacéutica en lo relativo a la formación de pregrado (aplicable tanto a estudiantes como a profesorado); en dicho artículo se decía lo siguiente:

“More stringent regulation is necessary, including the elimination or modification of common practices related to small gifts, pharmaceutical samples, continuing medical education, funds for physician travel, speakers bureaus, ghostwriting, and consulting and research contracts”

[“Es necesaria una regulación más estricta que incluya la modificación o eliminación de prácticas habituales relacionadas con pequeños obsequios, muestras de productos farmacéuticos, formación médica continuada, subvención de viajes, agendas de conferenciantes, publicación de artículos con firma fantasma, contratos de consultoría e investigación”]

La formación universitaria debe caracterizarse por la formación de un espíritu crítico que se aleje de los intereses empresariales y capacite a los futuros médicos para generar un entorno formativo con capacidad de crítica (incluyendo comprensión de información científica, uso racional del medicamento, habilidades comunicativas -in situ y en red-,…) que se pueda perpetuar durante sus años de ejercicio profesional, sin verse directa o indirectamente condicionados por aquellos agentes que puedan tener, en ocasiones, intereses muy diferentes a los de los estudiantes, médicos y/o pacientes.

En resumen, es necesario que la transparencia permeabilice nuestras relaciones con la industria farmacéutica; hay que transformar los espacios actualmente reservados a la “visita médica”  en tiempo para dedicar a la formación, docencia e investigación, fomentando, por encima de todo, una actitud crítica e independiente en nuestro trabajo diario. Cambiar la práctica clínica es una tarea difícil, y mejorar los hábitos de prescripción, un reto; pero aprender a hacer las cosas bien desde el principio, es algo que debería estar en nuestras manos.

En ocasiones la mejor forma de generar sinergias (palabra de moda) es dedicarse a lo que uno mejor sabe hacer: la industria farmacéutica a diseñar, fabricar y comercializar fármacos innovadores frente a los mayores problemas de salud de la población; los médicos a tratar de mejorar la salud de su población mediante una buena práctica clínica empática basada en una formación crítica e independiente.

AUTORES (p.o. alfabético)

Javier Padilla. MIR Medicina Familiar y Comunitaria. Co-autor de medicocritico . Miembro de NoGracias. [@javierpadillab]

June Udaondo. Médico. R0 de quién-sabe-qué. (co)coordinadora de Farmacriticxs. Recién incorporada a medicocritico [@Txun_Lee]

Jose Valdecasas. Psiquiatra. Co-autor del blog postpsiquiatria [@jose_valdecasas]

COLABORADORES (p.o. alfabético)

Montse Bosch y Roser Llop (@sietes7). Fundació Institut Català de Farmacologia Barcelona

MATERIALES COMPLEMENTARIOS.

Decálogo para una formación independiente. Udaondo J. Padilla J. [formato PDF]

Periodismo Humano (@phumano): Razones para el escepticismo.

Postpsiquiatría: Formación y deformación.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA.

1- Steinman MA, Shlipak MG, McPhee SJ. Of principles and pens: attitudes and practices of medicine housestaff towrd pharmaceutical industry promotions. Am J Med. 2001 May;220(7):551-7

2- Drug advertising in The Lancet. The Lancet. 211;378:2

3- Bonis J. Industria farmacéutica e industria audiovisual: ¿puede un modelo de negocio ser socialmente pernicioso?. Disponible en:  http://pelladegofio.blogspot.com/2011/07/industria-farmaceutica-e-industria.html
4- Brennan TA, et al. Health industry practices that create conflicts of interest: a policy proposal for academic medical centers. JAMA. 2006;295(4):429-433

25 comentarios

Archivado bajo Sin categoría

25 Respuestas a “Agosto: relaciones con la Industria Farmacéutica; ¿se puede estar en la trinchera sin llenarse de barro hasta las rodillas?

  1. Enhorabuena por el post.
    Hay influencia, claro que la hay. El Doctor Julián Velasco también lo cuenta en un texto clásico ya.

    Haz clic para acceder a industria.pdf

    Un abrazo.

  2. ElenaH

    Muy bueno. Es un placer leer así en verano cuando parece que no hay vida exterior.
    Enhorabuena al material complementario.
    Comprender la promoción farmacéutica y responder a ella. un guía que ya conocereis y repito me parece muy interesante.
    http://www.aislac.org/index.php?option=com_jforms&view=form&id=1

  3. Muy claro y fácil de leer!
    Muchas gracias!

    Saludos

  4. Cada vez que lo releo me gusta más. Enhorabuena a Javier, June y Jose por tener y compartir esta claridad de ideas.

  5. Felicidades por el artículo.
    Mi duda es si ese pensamiento es unitario.

    • Javier Padilla

      Gracias Txema (y también a los demás, claro).

      Seguramente no sea unitario, faltaría más, así como tampoco habrá unanimidad en ninguna de las propuestas realizadas el resto de los meses. Pero más allá de filias y fobias, es un tema ante el cual no sólo los médicos de familia que trabajan en la clínica sino también los profesionales que se dedican a puestos de gestión y dirección se dan media vuelta y hacen/mos como si no pasara nada…

      …supongo que la cosa es ir haciendo cada vez más presente este mensaje, para que afloren discusiones y reflexiones (y posteriormente más discusiones una vez reflexionado).

      Un saludo

      • Manolo

        Veo un resentimiento importante en los comentarios.
        Se trata de demonizar mucho a la Industria y más todavía en sus caras visibles (visitadores). Estoy en una posición híbrida y creo que aséptica.
        ¿De donde salen los remedios con los que curamos a los pacientes (corticoides, antibióticos..etc.)?…eso es facilón son medicamentos muy clásicos.
        ¿De donde sale la investigación farmacológica en oncología, hematología, sida, alzheimer,? ¿Nos acordamos cuando nos están poniendo el gotero de la última generación de ciclos, del bolígrafo del laboratorio que figura en el tarrito del gotero, o de la comida en el congreso, o del curso con cds que nos llevaron al Centro de Salud, o del libro/manual, o de la inscripción cuando no teníamos un duro y no recetábamos? Del dinero que sacan con los productos de batalla (protectores, antiinflamatorios, estatinas, iecas)
        ¿Nos molesta mucho Aurora o Nacho (que por cierto ella es farmacéutica y él es médico)? con esa sonrisa de oreja a oreja y con muchas ganas de agradar…¿interesados?…sí ….pero es que no te piden que recetes Zotal en vena, ni amoníaco en suspensión, te ofrecen una alternativa seguramente buena o muy buena (las malas se caen solas y pronto) y te ayudan a que te pongas una medalla con Paco el mecánico jubilado y en vez de tres al día se va a tomar una y no va a caerse de los mareos….
        Y ellos no engrosan el paro galopante por cuatro piquismiquis que se la cogen con papel de fumar porque se le hurtan 5 minutos a un tiempo de formación….. no me jo…
        No hay nada peor que ser corporativista y somos los subcampeones detrás de los jueces….
        Sería esta una buena ocasión para usar esta «boca prestada» y la industria de 2011 no tiene nada que ver con la de los años sesenta que regalaban un fonendo por 10 cefalosporinas de una marca….Internet ha cambiado la vida y algunos ven la industria y los representantes de otra época.

  6. FernandoG

    Voy a dar una opinión que por algún compañero ha sido interpretado como la opinión de un guru cotra los genéricos.
    Según mi empresa, receto un 42% en forma de genéricos, estando encuadrado en este porcentaje cuando receto fluoxetina, como DCI o DOE o Fluoxetina Sandoz o cualquier otro nombre, que por cierto cuestan exactamente lo mismo.
    Si receto Prozac, no está incluido en ese 42%, aunque resulta que cuesta exactamente lo mismo.
    Porque hay muchos compañeros que desconocen que del mundo de principios activos que existe en el mercado, la gran mayoría cuestan lo mismo al sistema. El Augmentine 24 comp 500 mg cuesta 4.21€, lo mismo que cualquier amoxicilina clavulánico con apellido. Porque en definitiva lo que dispensan es un principio genérico con un apellido, una marca de genérico.
    Javier nos explica perfectamente las diferencias en su aportación al Blog Matasanos de Chile:

    http://matasanos.org/2011/08/15/medicamentos-genericos-marcas-y-principios-activos/

    Y resulta que en este instante el aceclofanaco, la acetilcisteina, alendronato, alfuzosina, alopurinol, alprazolam, amlodipino, amoxicilina-clavulanico, atenolol, azitromicina, bisoprolol, captopril, cefurosxima, cilazapril, ciprofloxacino, citalpram, claritromicina, deflazacort, diltiazem, doxazosina, ebastina, espilolactona, fenofibrato, fluoxetina, fluvoxamina, fosinopril, furosemida, gabapentina, glimeprida, glucosamina, ibuprofeno, indapacida, irbersartan, lansoprazol, levofloxacino, levocetirizina, lisinopril, loratadina, losartan, lovastatina, meloxicam, mirtazapina, naproxeno, olanzapina, paroxetina, pentoxifilina, pravastatina, quetiapina, ranitidina, risperidona, ropirinol, roxitromicina, sertralina, tamoxifeno, topiramato, torasemida, venlafaxina., el Diane 35, que es más facil poner la marca que la composición, cuestan exactamente lo mismo en marca origina, en genérico con marca o en principio activo, que en definitiva se dispensa una marca de genérico.
    Entiendo que se ha conseguido con todos estos productos, la mayoría de los que usamos en primaria, que el nombre sea lo que menos importa. Lo importante siempre es la indicación.
    Por ello lo importante a mi entender es el precio de referencia. Es sistema paga por una amoxicilina con clavulánico una cantidad, si el laboratorio saca una formulación nueva con el nombre, por ejemplo de Augmentine Plus, Omnic Ocas, Seroquel Prolong, Olanzapina Flash, pues no se financia y basta.
    La Quetiapina 300 mg en forma de genérico o en forma de marca, Seroquel , cuestan 98.33€. El Seroquel Prolong cuesta 195€.
    Este tipo de medicamentos, al igual que las nuevas formulaciones de la olanzapina, la quetiapina, la risperidona, el topiramato, y la venlafaxina vienen prescritas del especialista hospitalario. ¿O no es así?
    El psiquiatra co-autor del post nos lo puede decir…
    Nuevas formulaciones, el doble de caras, que general prescripción inducida a la larga, muchas veces inevitable viene de especializada.
    Y que son autorizadas por la propia administración.
    Que no lo haga, y seguro que a ese paciente al que el Psiquiatra le ha recetado Zyprexa 10 mg que cuesta 136€, entiende perfectamente el cambio a Olanzapina que cuesta 66€. Si se le explica que la diferencia tendría que pagarlo él, seguro que sería el que se lo echaría en cara al psiquiatra.
    Ahí está el problema.
    El resto de productos que tienen marca original y genérico, y que son de uso habitual en Atención Primaria, tienen una diferencia mínima de precio, que puede justificar por supuesto la elección por el más barato, pero que a la larga su influencia en el gasto es mínima.
    Si la administración financia el más barato, es muy posible que las marcas de los principios activos alprazolam, betahistina, bromazepan, diclofenaco, enalapril, lercannidipino, lorazepam, lormetazepam, manidipino, metoclopramida, omeprazol, paracetamol, quinapril, simvastatina, rebajen sus precios a los principios activos, en vez de mantener diferencias que muchas veces son de céntimos.
    No es nuestro problema.
    En este instante excepto el esomeprazol, el escitalopram, la atorvastatina, que tienen una diferencia de precio importante entre marca origina y genérico, no hay más medicamentos de uso habitual que sean condicionantes importantes para un mayor gasto.
    El caso es que también comenzamos a ver principios activos, en forma de marcas, que empiezan a desaparecer y pasan al grupo de medicamentos huérfanos.
    Un problema que veremos a la larga y que en este momento no nos preocupa, excepto cuando vemos que el Idalprem 5mg, que se puede partir en cuatro trozos ha dejado de existir, al mismo tiempo que el genérico, que cuesta casi lo mismo no se puede.
    Y un problema que a mi me parece muy importante.
    Que es cuando es la farmacia la que cambia constantemente de apellido de genérico que dispensa, porque tiene ofertas, suponemos, que hacen que al paciente le de cada vez un comprimido distinto, de forma, color y tamaño y que genera en el mismo una confusión, y haya que explicarle cuatro veces lo que son los genéricos. Constando todos al sistema lo mismo, pero suponemos que dejando mayor margen de beneficio al farmaceútico.
    Cuando esa depresión que tratamos de curar con fluoxetina, resulta que ha recibido ya cuatro marcas distintas (Tarbis, Sun, Sumol y Sandoz, por ejemplo), que cuestan todas lo mismo que el Prozac.
    ¿Qué problema existe en poner apellido a ese genérico o incluso la marca original?

    Y pasamos a la parte interesante del post.
    Efectivamente hay que cambiar, a la importancia damos a la información que recibimos a través de los visitadores, delegados, de la industria farmacéutica.
    No obstante parece que muchos han olvidado lo que pasaba hace 20 años.
    La única información que nos llegaba era de ellos, le voy a dar una cosa nueva que ha salido, y era la información de la industria la generaba el hábito de prescripción.
    ¿Qué ha pasado con la Roxitromicina que tan usada fue cuando salió..?
    ¿Cuántos congresos, cenas ha habido y que eran la forma habitual de recibir información…?

    El caso es que en mi observación la visita no tiene porqué necesariamente restar tiempo. Yo conozco a quién de no haberla le sobraría aún más tiempo, que no usaría precisamente para formarse.
    La información sesgada de la visita antes parece que no importaba, y ahora que tenemos más medios para contrastarla, no parece que se usen, ni siquiera se conozcan.
    ¿Cuántos usan habitualmente o conocen medios imparciales de información como Boletines de Información Terapeútica, en castellano, al menos, o Guias tipo Nice…?
    Hay que dejar el agradecimiento a Ernesto Barrera al trabajo que nos quita a los que nos interesan estos temas a través de la lista MedFam.
    ¿Por cierto cuantos la utilizan o conocen habitualmente?
    Creo que la implantación de la prescripción por principio activo no va a servir para nada si seguimos recibiendo prescripciones de especializada con nombres de dronedarona, dabigatran, pitavastatina, aliskiren, fesoterodina, teripatida, roflumilast, indacaterol, bazedoxifeno, agomelatina, cilostazol, prescrita por compañeros que pasan del uso racional del medicamento, de la prescripción eficiente, y usan la Medicina Basada en la Financiación externa.
    Dentro de pocos años, el descenso que ha habido en el gasto por vez primera en la historia (¡¡ sigue aumentado progresivamente el número de recetas¡¡), habrá sido pasajero, si hay quien receta aliskiren, aunque no venga a cuento, para tratar una hipertensión arterial. Le van a dar el mismo producto y el gasto será el mismo…
    Otro tema interesante que me he fijado en los últimos años, es que es precisamente la industria farmacéutica la que financia los eventos organizados por las organizaciones representativas de una forma doble, directamente y a través del pago a asistentes.
    Y lo que es más curioso, la industria es la que financia los eventos habitualmente organizados por los sistemas de salud públicos.
    En fín, que este tema que nos interesa a los que entramos en estos sitios, tengo la sensación que no interesan a la mayoría, y si les interesa es porque con ello consiguen objetivos (Índice sintético), o ven en peligro su propio sueldo, pero no parece que lo sea, al menos a mi me lo parece, por la parte científica del asunto.
    Un saludo.

    PD Como se dice en estos casos.. nunca me han financiado la asistencia a un congreso. Por supuesto porqué no lo he pedido nunca.

    • Charly Brown

      Hablas de meterte con el núcleo duro: especialistos y colegios. Tú «desayunas fuerte». Solo conozco dos tipos de médicos: los que reciben visitadores y los que no, adivina cuáles están peor vistos por sus compañeros y la prensa en general.

      • FernandoG

        Te aseguro que desayuno solo un café con leche para toda la mañana.
        No entiendo tu respuesta.
        Creo que hago una mera descripción, desde mi punto de vista, de la situación en relación a la prescripción, por principio activo o por marca, y de la importancia que ello tiene en el gasto farmacéutico.
        Pongo en evidencia que hasta ahora de la Industria Farmacéutica se han aprovechado los profesionales, las organizaciones profesionales representativas y la propia administración. Y ella por supuesto también de nosotros.
        Yo conozco a médicos que reciben a visitadores, que son estupendos, que procesan la información que puedan recibir, que le dan la importancia que se merece,la contrastan, y buscan más información en otras fuentes.
        Conozco igualmente a médicos que no reciben que son exactamente iguales.
        Del mismo modo que conozco a médicos que les da lo mismo todo, reciban o no reciban.
        La ética en relación a la visita y a la propia actividad profesional, es de cada uno.
        Un saludo

  7. Pingback: Agosto: relaciones con la Industria Farmacéutica; ¿se puede estar en la trinchera sin llenarse de barro hasta las rodillas? (via atención primaria: 12 meses doce causas) « cscontruecesvega

  8. Elisa

    Declaración de intenciones:

    Tengo la opinión de que la labor sanitaria, no solo de médicos sino también farmacéuticos, enfermeros, etc. (tendría que añadir una larga lista, porque la salud va mucho más allá), es un pilar básico para la vida.
    Tener responsabilidad sobre la salud de las personas es tarea compleja, que requiere de integridad, habilidad, dedicación, y entre otras cosas, capacidad en la toma de decisiones.

    No soy médico, soy farmacéutica, y no pretendo entrometerme en una profesión que no es la mía, no obstante, conozco algo el sector sanitario y los diferentes colectivos, y voy a aportar a continuación algunos comentarios.

    La relación entre profesionales sanitarios e industria farmacéutica es sin duda un tema de interés y que despierta prácticamente pasiones.

    El sector sanitario no se encuentra en una isla, sino que se entrelaza con el sector económico, social, político, etc.

    Como se comenta en el artículo, los médicos estarían considerando a la industria farmacéutica no sólo como una investigadora y fabricante de medicamentos, sino incluso como un agente de formación sobre práctica clínica.

    -La influencia sobre la prescripción:

    Comentan en el artículo la influencia de la visita médica sobre ésta.
    En este sentido, pregunto: ¿Podríamos hacer una encuesta en la que se enumerara por orden de importancia, todos los factores que condicionan la prescripción de un fármaco? Me gustaría realmente conocer el resultado, y les invito a que creen una encuesta on-line.

    Creo que cada paciente y situación son diferentes, y generalizar no sería lo correcto, pero sí se me ocurren factores influenciadores a la hora de prescribir un fármaco como: seguridad, eficacia , precio, comodidad, disponibilidad del fármaco en el centro, beneficios a corto y largo plazo, objetivos impuestos por la administración sanitaria o gerente, adherencia del paciente, situación socioeconómica del paciente, y muchos más. Lo ideal sería que el paciente recibiera siempre el tratamiento (far,macológico o no) más apropiado a juicio del médico sin tener que tener presentes ciertos factores como el precio (sería objeto de otro artículo el momento que estamos viviendo en donde el sistema sanitario parece anteponer el precio a otros factores,por ello no entro más).

    La visita médica supone el contacto entre un profesional sanitario y la industria farmacéutica (por cierto, que la mayoría de visitadores son licenciados en ciencias de la salud). No es obligatorio recibir a un visitador médico ni es obligatorio leer el periódico todos los días ni leerse todos los artículos publicados, ni otras cosas. Pero bueno, son una fuente de información ¿sesgada? Desde el momento en el que se trata de personas, hay sesgo. Desde el momento en el que el médico que prescribe es una persona , también hay sesgo, ¿está por ello un médico menos capacitado para prescribir? No, confiamos en su profesionalidad. ¿Podríamos pues respetar y confiar en la profesionalidad de los demás? Creo que sí. Evidentemente en todos los sectores, religiones, profesiones, colectivos, países, etc.. hay seres carentes de integridad o con la misma mermada. Es una pena, sí. Pero vivamos con ello, quizás los demás merezcan la pena de ser respetados, ¿o no?

    Afirmar que los médicos que reciben a profesionales sanitarios ignoran la influencia que esto tiene en la prescripción , no me parece correcto. ¿Podemos aún así visitar PubMed?¿Podemos leer el periódico?

    -Regular la relación médico-industria:

    Me parece bien, y de hecho, está regulada, pues hay muchas normas que la industria farmacéutica debe seguir y otros sectores no. Y así debe ser, porque estamos hablando de salud.
    Farmaindustria (1) , como bien citan, establece un código de buena regulación, que se ha ido haciendo cada vez más restrictivo. Pero es que además de Farmaindustria, las compañías farmacéuticas tienen normas internas, que suelen ser más restrictivas aún que Farmaindustria.
    Si la regulación se refiere a limitar la visita médica, en efecto, nadie obliga a un médico a recibir a un visitador ¿Qué regulación proponen ustedes?

    El objetivo por el que ustedes solicitan dicha regulación es :” los intereses que rigen la acción de la industria, pudiendo ser estos intereses -económicos- muy dañinos para los pacientes, el sistema sanitario, nuestra práctica clínica y el desarrollo de la ciencia.”
    ¿Trabajan los prefesionales sanitarios de forma gratuita? En la gran mayoría, no, lo cual es comprensible, pues hay un día a día y una sociedad. Hay que pagar hipotecas o alquileres, comer, engendrar y educar hijos, etc.. No estamos en una isla. Pues bien, al igual que un médico necesita comer para vivir , trabajar, y así poder ayudar a sus pacientes, resulta que los trabajadores de la industria farmacéutica también. Los seres humanos nacen, crecen, y si no cubren sus necesidades básicas mueren. Las compañías farmacéuticas nacen, crecen, y si no reciben ingresos, mueren. Sin ingresos, no hay investigación, ni fabricación. Y no es suficiente con recuperar la inversión, porque por un lado, las compañías farmacéuticas soportan deudas del sistema sanitario, y por otro lado dependen en muchos casos de los mercados, y de que las personas quieran trabajar en ellas.

    -Los problemas que plantea la visita médica :

    *El tiempo. Ustedes dicen que “Supone una merma en el tiempo que podría dedicarse a actividades de formación, investigación o docencia.”
    La visita médica suele desarrollarse adaptándose al tiempo y horarios que cada médico considere conveniente. Consideremos un horario habitual de visita médica, por ejemplo de 8h a 15h. ¿Dedicarían ustedes ese tiempo a investigar , a formarse, o a la docencia? Si es así, lo mejor sería que hablaran con los visitadores médicos que les atienden y así buscar la forma más apropiada para ambos.
    Si hay médicos que prefieren organizarse recibiendo a los visitadores médicos y dedicando otra parte de su tiempo a docencia, formación e investigación (lo cual aseguro que sucede), no creo que debamos poner inconveniente a ello. Recuerdo también que muchos visitadores médicos hacen esperas de horas y horas hasta ser recibidos por un médico, o para ni siquiera ser recibidos (cuando el motivo de la visita a lo mejor es facilitar información que el mismo médico ha pedido).
    Los profesionales de la visita médica aceptan esto pues respetan que los médicos deban dedicarse primero a sus pacientes. O incluso aceptan las largas esperas pese a no deberse a temas relacionados con pacientes. Va con el trabajo.
    Por lo tanto, ese tiempo mermado al que se refieren, puede que no sea tan mermado, sino diferentes opciones y formas de organización, como ocurre en todas las profesiones.

    *La información sesgada. Ya he hecho referencia a esto acerca de la influencia sobre la prescripción. Sin embargo, respecto a la ocultación de datos, escalas no veraces, folletos con afirmaciones erróneas o fraudulentas, les voy a dar un truco para evitar esto (Farmaindustria) : en cada visita los visitadores médicos proporcionan a la persona visitada, o tienen a su disposición para facilitarla, si se les solicita, la ficha técnica vigente de cada uno de los medicamentos que presenten (1)
    Además, les recomiendo lean el código español de buenas prácticas de promoción, para que vean cuáles son las normas mínimas por las que deben regirse las empresas adscritas http://www.farmaindustria.es/Farma_Public/Codigo/CPS/index.htm .

    *La recepción de regalos por parte del médico. De nuevo me remito a Farmaindustria y ahora también a la Ley del Medicamento (2) . No se deben regalar obsequios con la finalidad de obtener prescripción. Por ello, existe la regulación de Farmaindustria, para evitar que así suceda. Por ello, los objetos que se entregan (comunmente llamados gimmick), solo pueden ser obsequios de poco valor y relacionados con la práctica de la medicina o la farmacia. Por lo tanto, es admisible la entrega de obsequios tales como utensilios de uso profesional en la práctica médica o farmacéutica o utensilios de escritorio de valor insignificante. Tacos de notas, bolígrafos, cuadernos, compresores…Si ustedes observan que esto se incumple, lo recomendable sería denunciarlo, pues en caso contrario, seguirá ocurriendo y perjudicará a aquellos que sí cumplen las normas y actúan con integridad.

    -La vertiente investigadora y los beneficios:

    Repito lo que antes he indicado: una empresa farmacéutica necesita recuperar su inversión y además de otras cosas, pagar la nómina de sus empleados.
    Estoy de acuerdo en potenciar la vertiente investigadora de la industria farmacéutica, esto es muy necesario para seguir avanzando en la mejora de la salud de las personas. Pero atención, el 15% en I+D es ya bastante alto en comparación a otros sectores (3) . Dentro de la inversión de Mkt (que no llega a ese 40%, o explíquenme por favor de dónde sale y qué incluye), en muchos casos más de la mitad va destinada a ensayos clínicos, equipamiento hospitalario (¿un ecógrafo es Marketing?), suministro de material (como desechadores de agujas) , y más cosas que , yo creo, mejoran la atención sanitaria.

    *Promoción de enfermedades. Si entiendo bien por “bajar los umbrales diagnósticos y de terapéutciso” ¿ se refieren a diagnósticos y tratamientos tempranos? Si es así,, yo lo llamaría concienciación de la sociedad ante las enfermedades. Como paciente, la verdad es que preferiría saber cuanto antes si tengo un cáncer de mama , cuestión de tratarlo en un estadío en el que aún pueda hacer algo. Bueno, y también estaría bien saber si tengo Hepatitis C y no me había enterado, porque resulta que tiene tratamiento, y es mejor si se detecta pronto (por aquello de evitar una cirrosis o un hepatocarcinoma).
    Considero que la concienciación de la sociedad en estos temas es importante, y es un gran avance. Por desgracia, vivimos en un Estado que probablemente por sí solo no pudiera hacerse cargo de todo el coste de las campañas de concienciación, y detección. Por gracia, la industria farmacéutica apoya en muchos casos estas actividades (por cierto, esto puede estar incluido en la inversión de Mkt), sin que suponga siempre un retorno de la inversión.

    *Fármacos me too : ¿Pueden indicar a qué se refieren con que esto permite “maximizar beneficios y eludir los vencimientos de las patentes” ? Así a priori, no le veo sentido, pero preferiría que me explicaran exactamente lo que quieren decir con esto.

    *Dinamización de la adopción de innovaciones farmacológicas :¿Cuál es el problema en informar acerca de las innovaciones? Con la formación sucede algo parecido a la información, siempre que haya un ser humano por medio, habrá cierto sesgo. Podemos acudir o no a las sesiones fromativas organizdas por la industria farmacéutica. Si tenemos miedo de acudir y ser abducidos, no acudamos. Podemos en cambio, aprovechar la oportunidad para escuchar a personas expertas con criterio propio, o formarnos acerca de ciertos avances. Si haciendo esto contrastamos la información que nos dan, y ponemos en entredicho aquello que nos hace dudar, podemos salir enriquecidos.

    -La actitud y la formación

    Crítica e independiente. Me parece muy bien ser crítico constructivo, contribuye a la mejoría. Independiente : es difícil serlo de forma completamente objetiva, la dependencia es algo que caracteriza al ser humano. No obstante, está fenomenal tratar de ver el mundo desde fuera para luego hacerse una composición propia desde dentro.
    La formación es otra historia, me remito a lo citado anteriormente.

    -La viñeta

    La viñeta que encabeza este artículo me parece inapropiada , por varios motivos:
    Si piensan que la enfermedad la crean los mismos que crean los medicamentos, ruego aporten pruebas fundadas, pues sería algo muy denunciable. Yo personalmente no creo que sea como dicen.

    Decir que una mujer va excesivamente trajeada en su trabajo, me parece que tiene un adjetivo que sobra. Subjetivo e innecesario, solo aporta frivolidad.

    -Espero que estos comentarios sirvan para reflexionar, y espero no haber herido ninguna sensibilidad, (ruego me disculpen si así ha sido),pues no es mi intención

    Datos acerca mío, Referencias y Bibliografía

    Soy Licenciada en Farmacia y he realizado un MBA de Marketing, además de cursos de formación continuada en el ámbito farmacológico y de Marketing.
    He trabajado en oficina de Farmacia y en Industria Farmacéutica (ocupando puestos de Ventas y Marketing).

    (1) Código Español de Buenas Prácticas de Promoción de Medicamentos y de Interrelación de la Industria Farmacéutica con los Profesionales Sanitarios
    (2) Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. BOE-A-2006-13554
    (3) INE. Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las Empresas. http://www.ine.es

    • Javier Padilla

      Hola Elisa, ¿cómo va a herir ninguna sensibilidad un comentario así? La verdad es que se agradece poder debatir sobre este tema con un profesional “del otro lado” de la relación médico-industria. Además, no te “entrometes en una profesión” que no es la tuya, sino que aportas tu punto de vista.
      Comento por epígrafes lo que has ido comentando porque hay algunos puntos que creo que realmente necesitan aclaraciones:

      -La influencia sobre la prescripción.

      ¿Podríamos hacer una encuesta en la que se enumerara por orden de importancia, todos los factores que condicionan la prescripción de un fármaco?

      Los factores que influyen la prescripción son múltiples, variopintos, y generalmente enumerados en los cursos sobre Uso Adecuado del Medicamento (ya que en la facultad de medicina parece que brilla por su ausencia algo de docencia sobre prescripción). El asunto es discernir si todas las influencias son legítimas o no en un sistema público de salud en el que el financiador es el Estado mediante los impuestos (directos e indirectos) que aporta la población y que tiene que utilizar con el objetivo de maximizar el beneficio en salud de los recursos en los que invierte dichos presupuestos. ¿Es lícito permitir la influencia de un comercial de ventas -que es lo que es un visitador médico, con independencia de la formación universitaria que tenga a sus espaldas- que incita a la prescripción más allá de lo científicamente razonable? En mi opinión, comparar lo nociva que puede ser la influencia de la información publicada en Pubmed y la que da un visitador médico es, cuanto menos, atrevido, por múltiples razones, pero una de ellas es la de la dirección de la búsqueda de la información. En el caso de Pubmed, es el médico el que acude buscando la información para saciar una duda/necesidad ya generada. En el caso del visitador es éste (la parte interesada económicamente) el que da información sobre una necesidad de prescripción no generada hasta ese momento. La importancia de la direccionalidad de la información/publicidad ha sido un dato clarve en la legislación europea de la publicidad directa al consumidos de medicamentos y productos sanitarios, como seguramente sepas mucho mejor que yo 🙂

      Afirmar que los médicos que reciben a profesionales sanitarios ignoran la influencia que esto tiene en la prescripción , no me parece correcto.

      No era una opinión, sino un dato con una referencia bibliográfica a pie de artículo (Of principles and pens)

      -Regular la relación médico-industria:
      Una cosa es regular y otra es hacer que la regulación sea efectiva, establecer mecanismos de supervisión y punitivos… y ahí la aplicación de la regulación en la interacción médicos-industria es bastante deficiente, como suele ocurrir con los códigos de autorregulación.

      Pues bien, al igual que un médico necesita comer para vivir , trabajar, y así poder ayudar a sus pacientes, resulta que los trabajadores de la industria farmacéutica también.

      Los teleoperadores de Jazztel que llaman a las casas en la hora de la siesta también, pero no por ello les dedico mi horario laboral para atenderles. Las industrias innovadoras (y la industria farmacéutica presume de serlo) necesitan recofigurar sus estructuras (incluidas las de personal) para avanzar y maximizar tanto sus beneficios como su impronta en la sociedad. Si en época de crisis de donde más se recorta es de la plantilla de marketing de algunas empresas es porque, tal vez, estaban hipertrofiadas por un exceso de dedicación de presupuestos a ese área de trabajo.

      Las compañías farmacéuticas nacen, crecen, y si no reciben ingresos, mueren. Sin ingresos, no hay investigación, ni fabricación.

      En efecto, y si no hay mercado que consuma unos productos cuya calidad no se haya hecho valer por encima del resto, deberán morir. Lo que no se puede permitir es que un sistema sanitario público sostenga actividades industriales que no generen un verdadero valor añadido. La visita médica no genera valor añadido para el sistema sanitario, sí lo genera para la industria farmacéutica.

      -Los problemas que plantea la visita médica.

      *El tiempo. Ustedes dicen que “Supone una merma en el tiempo que podría dedicarse a actividades de formación, investigación o docencia.”

      Esto no es más que un factor añadido, el más utilitarista de todos, tal vez. Aunque tuviera una hora libre en el trabajo, personalmente no recibiría a los visitadores médicos porque considero que su actividad no mejora, sino lo contrario, mi actividad clínica, docente e investigadora.

      *La información sesgada. Ya he hecho referencia a esto acerca de la influencia sobre la prescripción. Sin embargo, respecto a la ocultación de datos, escalas no veraces, folletos con afirmaciones erróneas o fraudulentas, les voy a dar un truco para evitar esto (Farmaindustria) : en cada visita los visitadores médicos proporcionan a la persona visitada, o tienen a su disposición para facilitarla, si se les solicita, la ficha técnica vigente de cada uno de los medicamentos que presenten (1)

      La ficha técnica de los medicamentos también está en la página de la Agencia Española del Medicamento, y constituuye un ejercicio de buena práctica médica leerla antes de prescribir cualquier fármaco, con independencia de la fuente de influencia en la prescripción. El código que recomiendas lo conozco, así como algunas infracciones que nunca se hacen en papel, sino en publicitación de indicaciones fuera de ficha técnica que se hacen de forma verbal, donde son difícilmente punibles 🙂 [la pregabalina es la reina de este tema]

      *La recepción de regalos por parte del médico. De nuevo me remito a Farmaindustria y ahora también a la Ley del Medicamento (2) . No se deben regalar obsequios con la finalidad de obtener prescripción.

      ¿Cuál es la finalidad si no es aumentar la prescripción? La finalidad real, no una intermedia que pueda vestirse de amabilidad o formación… Yo hace 3 años vi regalar una cámara de fotos. El médico recetó a 3 de las 5 siguientes pacientes risedronato (fármaco en cuestión del que regalaba la cámara… (valorada en más de 800€). Fue hace 3 años, yo no tenía ni idea del código de conducta ni nada por aquel entonces. El médico perdió toda credibilidad para mi.

      -La vertiente investigadora y los beneficios:
      Repito lo que antes he indicado: una empresa farmacéutica necesita recuperar su inversión y además de otras cosas, pagar la nómina de sus empleados.
      Estoy de acuerdo en potenciar la vertiente investigadora de la industria farmacéutica, esto es muy necesario para seguir avanzando en la mejora de la salud de las personas. Pero atención, el 15% en I+D es ya bastante alto en comparación a otros sectores (3) . Dentro de la inversión de Mkt (que no llega a ese 40%, o explíquenme por favor de dónde sale y qué incluye)

      La fuente es MS Health, nada sospechosa de hipertrofiar datos de Marketing.

      *Promoción de enfermedades. Si entiendo bien por “bajar los umbrales diagnósticos y de terapéutciso” ¿ se refieren a diagnósticos y tratamientos tempranos? Si es así,, yo lo llamaría concienciación de la sociedad ante las enfermedades.

      No, no has entendido bien o no nos hemos explicado bien. Forma parte de lo que ha venido a llamarse disease mongering (el libro Selling sickness de Ray Moynihan es muy ilustrativo al respecto – dejo tres enlaces al respecto: 1) http://en.wikipedia.org/wiki/Disease_mongering 2) http://www.ploscollections.org/article/browseIssue.action?issue=info%3Adoi%2F10.1371%2Fissue.pcol.v07.i02 3) http://www.amazon.com/Selling-Sickness-Pharmaceutical-Companies-Patients/dp/1560256974 ). Un ejemplo, utilizar lobbies científico-técnicos para que, a pesar de no haber argumentos científicos que lo avalen, se baje el umbral diagnóstico de Hipertensión Arterial y así aumentar el grupo de potenciales pacientes a los que tratar. Otro ejemplo, el de el tratamiento de la osteoporosis según tablas de riesgo que medicalizan más que lo que guían.

      *Fármacos me too : ¿Pueden indicar a qué se refieren con que esto permite “maximizar beneficios y eludir los vencimientos de las patentes” ?

      Como sabrás, el coste de I+D para sacar un medicamento de los considerados me tooronda un 30% menos que si hablamos de medicamentos (verdaderamente) innovadores. El sacar un medicamento de este tipo que venga a sustituir en el panorama terapéutico a otro cuya patente va a expirar (y para el cual van a salir genéricos en breve espacio de tiempo) es una medida comercial y de ventas de lo más extendida [

      *Dinamización de la adopción de innovaciones farmacológicas :¿Cuál es el problema en informar acerca de las innovaciones?

      En (in)formar ningún problema, en hacerlo con el fin de dinamizar el mercado para introducir un tratamiento que, no siendo mejor sí es más caro, el problema lo tendrán, previsiblemente, dos entidades: 1) el sistema sanitario que financia la mayoríade los medicamentos y 2) los pacientes que se exponen a tratamientos con corto (o ninguno) espacio de farmacovigilancia -que se lo digan a los pacientes a los que están retirando dronedaronas introducidas precozmente-

      -La viñeta
      La viñeta que encabeza este artículo me parece inapropiada , por varios motivos:
      Si piensan que la enfermedad la crean los mismos que crean los medicamentos, ruego aporten pruebas fundadas, pues sería algo muy denunciable. Yo personalmente no creo que sea como dicen.

      Me remito a lo comentado en el epígrafe de disease mongering, añadiendo un enlace a un post un poco relacionado: http://medicocritico.blogspot.com/2011/08/senora-usted-es-el-producto.html

      Decir que una mujer va excesivamente trajeada en su trabajo, me parece que tiene un adjetivo que sobra. Subjetivo e innecesario, solo aporta frivolidad.

      En efecto, la frivolidad que queríamos expresar como presente y patente en a relación entre médicos e industria farmacéutica.

      Muchas Gracias, Elisa, por tu comentario, de Verdad. Yo también declaro algún conflicto de intereses, además de médico de familia, co-autor del blog médicocrítico ( http://medicocritico.blogspot.com ) y miembro de NoGracias ( http://nogracias.eu ) , estudio un Máster en Economía de la salud y del medicamento y curso el grado de Economía en la UNED.

      Un saludo.
      Javi

      • Elisa

        Hola,
        la verdad es que resulta muy interesante debatir acerca de este tema con diferentes puntos de vista, enriquece mucho.
        El tema de la influencia en la prescripción entiendo que es delicado, pero rotundamente estoy en contra de que un delegado de visita médica (o comercial), incite a la prescripción más allá de lo científicamente razonable. Tampoco comparo con PubMed la influencia de la visita médica, de hecho, los factores de influencia no los he enumerado por orden, entiendo que son muy variopintos. Lo que quiero enfatizar es que influyen muchas cosas, no todas igual de lícitas a priori, cuando el interés debería estar en el paciente. Asimismo, considero el uso racional del medicamento fundamental, pero no considero oportuno reducir costes sin anteponer el bienestar del paciente. La situación ideal, utópica quizás, sería la de que el médico pudiera abstraerse de los factores que no buscan el bienestar del paciente, y decidir en base a su juicio (que por supuesto estará sesgado, pero es de quien nos fiamos y gracias a eso cada médico aporta un valor diferente).

        Y en cuanto al tema regalos, lo de la cámara de fotos me parece intolerable que pueda suceder, más aún si hablamos de hace tan solo 3 años (las cosas han cambiado mucho desde hace 20 años, pero hace 3…). Esa mala praxis es la que debe perseguirse, y la que al final, termina generando una imagen desastrosa de la industria farmacéutica.

        Siento seguir en desacuerdo en cuanto a la inversión . Si ha salido de una fuente pública, entiendo que lo pongáis, pero mis fuentes me indican otra cosa, de verdad. Recomiendo que le echéis un vistazo a las encuestas del INE acerca de inversión tecnológica en empresas, se ve que la Industria Farmacéutica invierte más en relación a muchos otros sectores.

        En cuanto a los me too, no se trata exactamente de evitar el vencimiento de una patente. Primeramente, si un fármaco no aporta valor añadido no debería estar comercializado. Esto lo considero básico. Ahora, si aporta valor añadido y cumple todos los requisitos, sí. El tema de las patentes va algo más allá, no es que se busque sacar fármacos me too, sino que se busca innovar en distintas áreas (me refiero a las empresas innovadoras, no de genéricos) y también oportunidades de negocio. Se trata de un balance negocio-salud que, si no está bien orientado, puede resultar nocivo. El truco está en ese equilibrio, que creo que en ocasiones se consigue.

        Me da la impresión de que en general estamos enfocando esto desde dos puntos de vista pero también con el punto de mira en dos tipos de visita médica muy diferentes. En mi opinión, la visita médica, y la industria farmacéutica en general, debe dirigirse hacia la oferta de «elementos» (servicios, tecnología, etc..) cuya finalidad sea la mejora de la atención al paciente por el profesional sanitario. Atrás quedaría la antigua visita médica y formas de hacer Marketing. Hay que dar paso a una nueva visión, en la que el visitador médico es un interlocutor válido y de interés entre el profesional sanitario y la empresa farmacéutica. Por lo tanto, se trataría de una relación muy diferente, digamos más selecta, probablemente menos frecuente, y de gran valor. Hoy en día esto no está extendido, en parte porque requiere adaptación no solo de la industria, sino también de los colectivos sanitarios. No obstante, confío en que así será en un futuro.

        Muchas gracias por las respuestas.

        Elisa.

      • Javier Padilla

        Hay una cosa con muchísima miga de lo que dices (una especialmente, me refiero):

        La situación ideal, utópica quizás, sería la de que el médico pudiera abstraerse de los factores que no buscan el bienestar del paciente, y decidir en base a su juicio (que por supuesto estará sesgado, pero es de quien nos fiamos y gracias a eso cada médico aporta un valor diferente).

        Porque es tremendamente complejo definir lo de «factores que no buscan el bienestar del paciente»; yo creo que el punto clave de esta cuestión es un asunto de perspectivas. Si definimos esos «factores que no buscan el bienestar del paciente» desde una perspectiva individual seguramente llegaríamos a elaborar tantas listas como pacientes individuales, pudiéndose extraer una lista estándar a la que adecuarnos. ¿cuál es el problema? Pues que tal vez algunos al confeccionar un listado de factores fijándonos en la perspectiva individual estaríamos llevando a cabo un listado que en su generalización a nivel poblacional no nos serviría de nada. Es por ello que los economistas de la salud son notoriamente defensores del establecimiento de una perspectiva social en la evaluación de las tecnologías sanitarias (que al fin y al cabo es lo que hacemos cuando prescribimos) y sobre todo a la hora de decidir sobre su financiación. En el artículo «Ten arguments for a societal perspective in the economic evaluation of medical innovations» Jönsson recoge un sencillo listado por el que colocar esta perspectiva social como referencia de nuestras decisiones ( http://www.springerlink.com/content/h81v50v034300857/fulltext.pdf -enlace al texto completo).

        Por otro lado, cuando el financiador (el Sistema público de salud, en este caso, se plantea financiar un medicamento lo óptimo sería tamibén que tomara una perspectiva social (y no simplemente una perspectiva de financiador, que es la que con frecuencia toma). Es este papel del financiador el que, en mi opinión, con sus decisiones lanza mensajes al mercado de la industria farmacéutica que pueden (o deberían) ser parte de las decisiones sobre el rumbo en investigación que ésta tome. Un fármaco me-too no tiene más que demostrar ser seguro y eficaz frente a placebo para estar comercializado, pero es el financiador el que, mediante la financiación selectiva de medicamentos, debería negarse a la financiación de medicamentos me-too que no tengan una relación coste-efectividad incremental favorable con respecto a los tratamientos ya disponibles [en costes metemos también perfil de seguridad, etc, claro].

        Muchas gracias pro tu comentario, Elisa.
        Un saludo

  9. Hola, no he podido abstenerme así que añado mi punto de vista sobre la situación actual de la Atención Primaria,

    La relación Farmaindustria-Colectivo Sanitario es sólo un punto de arena en un mar de problemas del sistema sanitario actual

    Esta de Moda Sí, pero ¿es el responsable de todo? No

    Los verdaderos problemas son más profundos (Político-Económicos) , complicados de solucionar si no existe la voluntad para ello

    Crees que si recetas genéricos , vas a participar en algo?? – yo a veces lo hago- pero tendo mis dudas!!

    LLevamos años solicitando más tiempo por paciente ¿ donde esta la buena administración? acaso sólo importa el dinero y la calidad asistencial??

    Por mucho que ahorres en genéricos si luego todos acaban con RMN y decisiones no fundamentadas en la Evidencia ¿ de qué sirve??

    En definitiva es un tema de Moda, pero esta muy lejos de ser la solución de un sistema ni en la mejoría de la salud poblacional.

  10. abel novoa

    Gran post ¡y con debate de altura!
    Creo que la necesaria prohibición de la visita médica tiene hoy en día sobre todo un valor simbólico; no es más que una sombra de lo que fue: corrupción profesional mediante soborno. Acabemos con esta anticualla de infausto recuerdo. Lo peor de mi profesión ha venido por ese camino; buenas cosas, también, seguro, pero ahora hay que enmarcarlas en otro formato. Pensemos entre todos. En unas semanas No Gracias intentará hacer propuestas.
    Gracias Elisa y Javier

  11. Pingback: Propuestas para un nuevo curso: omeprazol « draviladetomas

  12. Jorge Edeso Hedo

    Genial el post que habéis hecho.

  13. Pingback: ¿Se puede estar en la trinchera sin llenarse de barro hasta las rodillas? | nogracias.eu

  14. Pingback: Una crítica necesaria a la Industria Farmaceútica - madrilonia | blog de noticias sobre madrid

  15. Pingback: III Jornada Farmacriticxs en Madrid (UCM-UAM) | Dempeus per la salut pública

  16. Eloy González Barbero

    En mi opinión, y resumiendo, hay varios factores claves en el uso excesivo y desmedido de fármacos, que aunque tal vez me aleje de la pregunta del blog, pude ayudar a clarificar un poco el tema:
    A) No dependientes del prescriptor (médico): 1) Regulación politizada sin contar convenientemente con el consejo de expertos, asociaciones de usuarios ni de profesionales asistenciales; 2) Gratuidad excesiva hacia el usuario que no hacia el conjunto de la sociedad (pues todo hay que pagarlo); 3) Farmaindustria como negocio en el que priman las ventas.
    B) Dependientes del médico: 1) Falta de conciencia y formación en uso racional del medicamento; 2) Impunidad relativa del prescriptor (con un boligrafo en las manos he visto hacer auténticas barbaridades y no hay mecanismos de control o cohercitivos, «van a despedir a un médico por prescripción deficiente, inútil o peligrosa? no conozco ningún caso, … todo lo más recibirá 5.000 € en productividad en lugar de 10.000», hablo de casos verídicos y puedo aportar datos; 3) Sueldos muy poco variables en función de la capacitación profesional, de la implicación del profesional y de sus resultados en salud («café para todos»).
    Todo esto podría solucionarse adoptando el sistema sobre uso de fármacos de Nueva Zelanda, claro que habría que realizar cambios estructurales radicales y finiquitar de un plumazo todo el sistema de gestión, financiación, formación, etc. sobre el uso de fármacos.

  17. Pingback: España: Los “sobres” que reciben los médicos | Arsenal Terapéutico

  18. Pingback: Por una formación independiente: los MIR se revelan - nogracias.eunogracias.eu

Deja un comentario